Discos Inauditos agradece al fotografo Jack Latimer por el permiso otorgado para el uso de esta fotografia. Jack Latimer trabaja para la revista britanica Zero Tolerance y una reciente asignación sobre la escena subterranea sudamericana lo llevo a pasar tres meses en este continente.
Hace un par de meses tuve la idea de comenzar una campaña para apoyar al movimiento subterráneo metalero de America Latina. Para este fin, he pasado bastante rato disparando e-mails a todas las bandas latinas que estén interesadas en ser incluidas en Deaf Sparrow y en Discos Inauditos. Hay tres requisitos; 1) que los grupos estén activos (es decir que tengan una grabación de los últimos dos años), 2) que no toquen nada gotico, ni power, ni progresivo (le soy reacio a estas vertientes metaleras), y 3) que envíen una copia física (se que estamos en la era digital, pero para mi nada reemplazara a los discos de verdad).
Para esto, he utilizado dos websites; Metal Archives y MySpace y he ido país por país. Empecé por El Salvador donde absolutamente nadie me dio bola, luego salte a Chile (de donde me enviaron puros enlaces de descarga, los cuales tiendo a ignorar), fui a Bolivia (donde no encontré tantas bandas de black metal ‘escandinavo’ como esperaba), brinque a Argentina (donde el porcentaje de bandas de power metal es verdaderamente alarmante) y finalmente me di una vuelta por la hermana nación Ecuatoriana.
Hasta ahora, la respuesta a este proyecto no ha sido abrumadora (algo que esperaba debido a las debiles economias de la region), pero en las ultimas dos semanas ya he empezado a recibir algunos discos. El primero de estos es de una banda de Quito, Ecuador llamada Deseret. Según Metal Archives ellos tocan ‘death metal brutal’. Su debut se titula El Despertar del Genocida y viene con un librillo muy detallado que incluye letras y las obligatorias imágenes gore. Los graficos están muy bien hechos y aunque generalmente el resultado de Photoshop le quita encanto a la cosa, aquí se nota que le han puesto corazón. Si hay algo que Deseret están haciendo bien es que se están tomando su trabajo en serio. La presentación esta a muy buen nivel y la grabación es muy profesional. Los tonos de guitarra obtenidos por lo menos son lo suficientemente rechonchos como para reflejar las ambiciones sónicas de esta joven banda y es ahí donde esta el problema.
Si lo único que quieres escuchar es death metal brutal entonces te recomiendo a Deseret. Si quieres alguito mas, un poquito de color o de variacion, entonces estos Quiteños te van a dejar frio. El Despertar del Genocida es pues algo genérico, donde reinan las voces ultra guturales y los riffs obtusos y algo sosos nos ofrecen mucho metal y algo de monotonía. Hay poca variación en los temas, y los arreglos son bastante conservadores, sobre todo cuando tomamos en cuenta que el corte de la música de Deseret viene de la primera mitad de los 90’s y este cuarteto no adereza esa receta con nada.
Hay muchos fanáticos de este ‘death metal brutal’, y es a ellos, a ese publico que disfruta de esa falta de detalle, a quienes este disco les caería como un apanado en el dia de su cumpleaños.
Delfin Quishpe se merece un Oscar. No hay nada que hacer. Este talento parido y curtido en Ecuador, en lo que a habilidades histrionicas se refiere, no tiene nada que envidiarle a Sir Laurence Olivier. No hay manera de mirar su reacción al ver el video de las torres gemelas y no botar una lágrima de simpatía. Tal es el realismo de su reacción que su actuacion nos crispa la piel y nos hace revivir el terror de aquel maldito día. Quishpe se coje el pelo con tal angustia y ansiedad, se para con la desesperación de aquel que esta a punto de perder toda esperanza y digita el numero telefónico con tal precision mecanica que es segurito que Quishpe nació para la actuación y el telemarketing. El drama no queda ahi, Quishpe entonces hace lo que todos hacemos cuando algo terrible nos pasa, se sienta y comienza a rezar con un fervor musulmán. Brodway y Hollywood, agarrense que ahí les llega Delfin.
Pero los talentos de Don Quishpe no quedan ahí. Como cantante y compositor este debe de ser un tesoro nacional para la patria bananera. “Torres Gemelas” es un tema techno que impacta por su realismo brutal. La música mezcla la modernidad bailable de ese estilo tan típico en rincones gays con aires mas folcloricos, aqui claro esta, suplantando las quenas y las zampoñas por un órgano Casio, mas que seguro de segunda mano. Además, la performance vocal de Quishpe es electrizante. El canta y habla, le ruega a Dios y nos narra en primera persona. La palabra 'versatil' le queda requetechica.
Mejor aun, Quishpe personaliza el tema, encarnando el papel de una victima colateral y relacionandose con todas las victimas expatriadas del Once de Setiembre. En las letras, Quishpe nos cuenta una tragedia ficticia. El macho enamorado pierde a su novia en tan trágico, absurdo e injusto final. 'Si es que te quedas ya sepultada, en los escombros de torres gemelas, cuanto quería estar contigo, nunca pensaba que vas a morir'. Reglas lingüísticas aparte, Quishpe tiene pasta de Dylan y por eso y mucho mas te queremos Delfin, ídolo del mundo sudaca.